En el contexto actual, en pleno apogeo del conocimiento, todos hemos sido testigos de una vorágine de avances y descubrimientos especialmente en la ciencia, la tecnología y las comunicaciones; que nos obliga a mantenernos actualizados, estar de acorde con estos avances y preparados a enfrentarlos con destreza y habilidad. Debido a esto, es necesario el dominio de las, ya muy conocidas, “Tecnologías de la Información y la Comunicación”( y su influencia en los diversos sectores) como también el dominio del un idioma extranjero, en este caso el idioma más comercial del mundo: el Inglés.
El Aprendizaje del Idioma Inglés nos brinda la oportunidad de convertirnos en ciudadanos que poco a poco seamos capaces de participar, en un proceso intercultural; en intercambios de ideas, percepciones, sentimientos y nuestra cultura; pudiendo compartirla con el mundo entero. Además de brindarnos grandes oportunidades académicas y laborales que nos permita obtener esa ansiada calidad de vida que todos aspiramos.
El Inglés en la Educación Básica
El Aprendizaje de un Idioma Extranjero contribuye a la formación general del estudiante en tanto le permite desarrollar sus capacidades comunicativas y por ende a una mejor estructuración de su pensamiento para que pueda comunicarse con claridad, confianza y eficacia. El aprendizaje de una segunda lengua le permite al estudiante reflexionar sobre su lengua y cultura de origen; orientándolo a descubrir lo que las lenguas y culturas tienen en común y aquello que es particular a cada una de ellas, y de esta manera valorar la suya.
Hoy el alumno tiene acceso real al aprendizaje del Idioma Inglés, con objetivos precisos y perfectamente alcanzables; que en la actualidad el profesor puede hacer uso de diversas técnicas y estrategias pedagógicas adecuadas a su verdadero potencial así como a las necesidades tangibles del estudiante y de la comunicad; y que hoy, finalmente, la experiencia de aprendizaje se halla mejor definida como una tarea que debe ser no sólo informativa, entretenida y formativa sino también cognitiva; con una permanente disposición para el desarrollo del pensamiento reflexivo, el análisis lógico y la capacidad de apreciación crítica.
El “Comprehensive English Language Test" (CELT) y el “Test of English as a Foreign Language" (TOEFL), dos de los exámenes de mayor prestigio que garantizan el dominio del Idioma Inglés a nivel internacional asumen que la proficiencia de un idioma consiste de estructuras individuales que comprenden dos dimensiones:
1) Destrezas del idioma (escuchar, hablar, leer y escribir) y
2) Fonología/morfología, gramática, vocabulario y fluidez en general.
Por ello, la enseñanza de un segundo idioma requiere el desarrollo de actividades basadas en experiencias concretas que activen los esquemas de conocimiento de las materias de estudio y vincularlas con el aprendizaje del idioma para promulgar tanto la adquisición del segundo idioma como el aprendizaje de conceptos de otras materias. En otras palabras, este enfoque multidisciplinario requiere la integración sistemática de las actividades para la enseñanza del inglés como segundo idioma con actividades concretas y cotidianas del estudiante.
La comunicación en el salón de clases se lleva a cabo en gran parte a través de las materias académicas. Por lo tanto, el aprendizaje del idioma debe ser restructurado de acuerdo con el contexto académico. Esta forma de enseñanza del idioma requiere la selección de una materia que sea favorable para aprender el segundo idioma.
Hay materias que son tradicionalmente bien dependientes del idioma. Por ejemplo; Computación e Informática, por su uso frecuente de términos, comandos, software que vienen netamente en este Idioma.
Cuando la materia depende grandemente del idioma puede surgir una interferencia, causada por la falta del idioma, que afecte la calidad del esquema que el aprendiz tenga disponible, pero si su dominio es eficiente beneficiará enormemente el aprendizaje de dicha materia, logrando de esta manera manejar con facilidad el programa y a su vez hacer uso de un segundo idioma.
El Aprendizaje del Idioma Inglés nos brinda la oportunidad de convertirnos en ciudadanos que poco a poco seamos capaces de participar, en un proceso intercultural; en intercambios de ideas, percepciones, sentimientos y nuestra cultura; pudiendo compartirla con el mundo entero. Además de brindarnos grandes oportunidades académicas y laborales que nos permita obtener esa ansiada calidad de vida que todos aspiramos.
El Inglés en la Educación Básica
El Aprendizaje de un Idioma Extranjero contribuye a la formación general del estudiante en tanto le permite desarrollar sus capacidades comunicativas y por ende a una mejor estructuración de su pensamiento para que pueda comunicarse con claridad, confianza y eficacia. El aprendizaje de una segunda lengua le permite al estudiante reflexionar sobre su lengua y cultura de origen; orientándolo a descubrir lo que las lenguas y culturas tienen en común y aquello que es particular a cada una de ellas, y de esta manera valorar la suya.
Hoy el alumno tiene acceso real al aprendizaje del Idioma Inglés, con objetivos precisos y perfectamente alcanzables; que en la actualidad el profesor puede hacer uso de diversas técnicas y estrategias pedagógicas adecuadas a su verdadero potencial así como a las necesidades tangibles del estudiante y de la comunicad; y que hoy, finalmente, la experiencia de aprendizaje se halla mejor definida como una tarea que debe ser no sólo informativa, entretenida y formativa sino también cognitiva; con una permanente disposición para el desarrollo del pensamiento reflexivo, el análisis lógico y la capacidad de apreciación crítica.
El “Comprehensive English Language Test" (CELT) y el “Test of English as a Foreign Language" (TOEFL), dos de los exámenes de mayor prestigio que garantizan el dominio del Idioma Inglés a nivel internacional asumen que la proficiencia de un idioma consiste de estructuras individuales que comprenden dos dimensiones:
1) Destrezas del idioma (escuchar, hablar, leer y escribir) y
2) Fonología/morfología, gramática, vocabulario y fluidez en general.
Por ello, la enseñanza de un segundo idioma requiere el desarrollo de actividades basadas en experiencias concretas que activen los esquemas de conocimiento de las materias de estudio y vincularlas con el aprendizaje del idioma para promulgar tanto la adquisición del segundo idioma como el aprendizaje de conceptos de otras materias. En otras palabras, este enfoque multidisciplinario requiere la integración sistemática de las actividades para la enseñanza del inglés como segundo idioma con actividades concretas y cotidianas del estudiante.
La comunicación en el salón de clases se lleva a cabo en gran parte a través de las materias académicas. Por lo tanto, el aprendizaje del idioma debe ser restructurado de acuerdo con el contexto académico. Esta forma de enseñanza del idioma requiere la selección de una materia que sea favorable para aprender el segundo idioma.
Hay materias que son tradicionalmente bien dependientes del idioma. Por ejemplo; Computación e Informática, por su uso frecuente de términos, comandos, software que vienen netamente en este Idioma.
Cuando la materia depende grandemente del idioma puede surgir una interferencia, causada por la falta del idioma, que afecte la calidad del esquema que el aprendiz tenga disponible, pero si su dominio es eficiente beneficiará enormemente el aprendizaje de dicha materia, logrando de esta manera manejar con facilidad el programa y a su vez hacer uso de un segundo idioma.
